Nació el 10 de junio, no era su día según él
médico, pero para Dios si, nos fuimos a la clínica a realizar los exámenes
preoperatorios y la mayor sorpresa: David quería salir.
Nació a las 1:55 de la tarde, con un llanto
impresionante, un peso de 3.270 Kilos y 52 de talla, en ese momento sin duda mi
corazón me indicaba que algo pasaba, a las 5 de la tarde me llevaron a mi
hermoso bebé a la habitación y pude comprobar lo que mi corazón me indicaba. Oh
Dios era tan bello, tan grande, tan inocente, y mi corazón seguía latiendo
diciendo algo pasa “presentimiento de madre”. Así fue, David Alejandro Nació
con Síndrome de Down. Fueron 15 días de depresión intensa y lo miraba, lo
disfrutaba, me enamoraba más de él y me dije “no lloro más, tengo que seguir
adelante, mi esposo William, Andreína,
William Eduardo y David Alejandro me necesitan, comprendí que la vida no se
detenía, que ahora más que nunca mi vida tenía más importancia y me comprometí
conmigo misma y con mi familia a mejorar cada día más.
Un día alguien me dijo que mi vida no iba a
ser nunca igual, y esa persona tiene mucha razón, porque esta experiencia que
estoy viviendo me ha permitido ver la vida con otros ojos y en este camino he
conocido personas extraordinarias.
Mis tres hijos han sido un regalo
muy grande que me ha dado Dios, ahora comprendo que los tres son hijos
especiales, Andreina y William me han dado muchas satisfacciones académicas,
sin dejar de mencionar sus grandes cualidades humanas y David que es la luz que
necesitábamos para ver más allá de lo que nuestros ojos nos permiten ver, el
nos ha enseñado lo que es tolerancia, amor, igualdad y sobre todo pureza. Ahora
Dios me regalo la dicha de ser abuela y me dio a la nieta más hermosa del
mundo. Paola, ella ha sido el mejor estímulo que David tiene, igual que su papi
y sus hermanos Andre y William y no puedo nombrarlos a todos, pero David tiene
una familia muy hermosa y amigos que lo llenan de amor día a día.
Sé muy bien que Dios nos envió a David para
unirnos más. Él sabe lo que hace y nos escogió a nosotros, porque sabía que
tenemos mucho Amor para darle, David cuenta con su padre, madre y sus hermanos
y saldrá adelante con la ayuda de Dios y la de su familia que lo ama.
David HOY ya tiene 10 años, es un niño
curioso, aprende y juega, como todos los niños de su edad, ya está iniciándose
en la lectura, escribe su nombre, le encanta la computadora, el Wii, el
Play y su DS, va a la escuela inclusiva,
practica natación, asiste a clases de música, pintura, hace teatro, ósea, lo
único que lo diferencia, es que tiene síndrome de Down.
El, al igual que cada 700 personas en el
mundo, nació con ojos almendrados, rostro ancho, manos pequeñas y un
coeficiente intelectual un poco menor al promedio, producto de un accidente
genético, que hizo que sus células tengan 47 cromosomas en lugar de 46, como es
lo normal.
Su nacimiento fue un verdadero impacto para
nosotros en un comienzo, pero la angustia duro poco y, en su lugar, llegó la
alegría de tener a este hijo tan especial entre nosotros y el compromiso de
sacarlo adelante para que se desarrolle plenamente.
Lo único que nos queda claro es que hay que
salir adelante por él, no nos podíamos sentar a llorar y preguntarnos por qué a
mí. Sabemos que no es fácil, pero no imposible, que existe mucha discriminación
en la sociedad, pero para mí, a título personal en estos 10 años de vida con
David, puedo decir con mucha propiedad que un niño con síndrome de Down tiene
toda las posibilidades que el mundo pueda otorgarle, sólo si su familia lo
acepta en forma real, con todas sus virtudes y defectos y comienza a trabajar
en su desarrollo de una manera activa, con mucho compromiso, constancia y
sobretodo amor.
Se dice que la vida te da penas y alegrías.
Puedo decir con propiedad que las penas debemos dejarlas de lado y disfrutar al
máximo las alegrías que nos da la vida. Soy madre de tres alegrías, cada una
especial e indispensable dentro del entorno de mi hogar.
Pienso que el que no ha tenido un niño con
habilidades diferentes no ha experimentado como se siente hinchar el corazón,
casi a punto de explotar cuando ese niño te muestra sus logros… en realidad
desconoce una forma de amar muy especial. DAVID LUNA TE AMO.
Elka Rodríguez. Mamá de David
David Alejandro te amamos con
toda la fuerzas de nuestros corazones,
TU FAMILIA